CURSO 2017/2018 – 3.ª CRÓNICA

Empieza el tiempo pascual y las niñas en el Colegio lo viven intensamente; como les comentamos anteriormente, lo que más disfrutan es el poder cantar ¡Aleluya! y bien que lo hacen… Las alumnas de la M. Laura no dan crédito a que Jesús pueda comer pescado con los agujeros de las llagas en las manos. Cuando la M. Laura les explicó que las llagas estaban curadas; es decir que no había agujero, una de sus alumnas le rebatió: “S’il vous plaît, Ma Sœur, les plaies de Jésus ne s’effacent pas” (Perdón, Ma Sœur, las llagas de Jesús no desaparecen). Para otras de CI María Magdalena confundió a Jesús con el cocinero… en fin… ¡van entrando en el meollo de la Resurrección!

Álvaro Burgaz y Joan Alonso llegaron a Kalalé el sábado 7 de abril, como voluntarios enviados por nosotros, para ayudar al P. Satur, que los acogió como a sus “hijos” y casi no les hemos visto, sino en las Misas de los Domingos.

Un día, la M. Laura paseaba rezando el rosario por las zonas más recónditas de nuestro terreno, cuando oyó ruidos como de ramas de árbol… mirando arriba, vio a dos jóvenes Peulh cortándolas con un coup coup. Eran chicos de unos 13, 14 años. Uno de ellos, de Bobená, estaba muy arrepentido, pero el otro, hermano de Ayssiatou, la peulh que tanto conocen de las crónicas, ni un poco. En unos días vinieron a casa la hermana y los padres del joven de Bobená para disculparse y para decirnos que en reparación iban a inscribir a su hermanita pequeña en el Colegio.

El 13 de abril llegaron las merecidas vacaciones del último trimestre, que las internas y nosotras recibimos con entusiasmo. Fueron días de descanso con otro tipo de actividad: viajamos a Parakou para participar en el 1er Fórum de religiosos dedicados a la Educación. El sábado 21, se unieron nuestras dos voluntarias para continuar el camino hacia Kpari, donde visitamos a las Hnas. Argentinas, recorrimos todo el pueblecito hasta que finalmente dimos con la casa, cuidadísima. Nos recibieron con su hospitalidad acostumbrada. Cristina y Sandra (las dos voluntarias) tenían una habitación en un edificio aparte y estaban encantadas. Nos enseñaron su escuelita que forma parte de un proyecto para ayudar a jóvenes que han accedido tarde a la Educación. Tienen unos 45 alumnos de diversas edades.

El día siguiente, domingo 22 de abril, era el día del Buen Pastor y Jornada mundial de las vocaciones y tenían Misa en la parroquia. Había algunos sacerdotes y Religiosas de Parakou que dieron testimonio de su vocación.

Hemos bendecido a Dios por nuestras voluntarias, pero ninguna es comparable a nuestra Madre “voluntaria”, la M. Paula Aranzábal. Se integró en la Comunidad desde el primer momento, gozando de la sencillez de estas tierras y viendo sólo lo bueno por todas partes. Nos ha ayudado muchísimo en los refuerzos y en mil y una cosas; especialmente pasando tiempo con las niñas, disfrutando con ellas e interesándose por cada una como nosotras no llegamos a poder hacerlo. Ha sido una bendición que nos ha sabido a poco… ya estaba dominando el francés con sus frases proverbiales: Ce n’est pas facile; jolie, jolie; ce n’est pas bon. ¡La esperamos  otra vez por aquí si Dios quiere!

A finales de abril, el Señor nos envío una Marcelina. Llegó a casa una niña de Kalalé  de unos 13 años diciendo que su corazón le había dicho que viniera aquí; que Dios se lo había dicho… Se llama Roukayatou. Con un francés muy rudimentario nos dijo que quería quedarse con nosotras, que su padre había muerto y que su madre no sabía dónde estaba. Vivía con su hermana mayor y no quería volver con ella. Investigamos aquí y allá y nos dijeron que la hermana era muy severa; que sólo eran hermanas de padre y que su madre estaba en Nigeria y no sabían dónde. La niña se escapaba de casa en su busca, pero cómo no sabía dónde quedaba Nigeria, acababa en Bouka. El responsable del Centro Social la conocía y nos dijo que era un poco “inestable”; que la habían intentado ayudar enseñándole la costura, pero que no era constante… que creía que le podía hacer bien estar con nosotras. Aún no hemos conseguido ver a su hermana y la hemos dejado en casa por el momento. Ha empezado el colegio e iremos viendo qué quiere el Señor de ella.

 

                                 

Directamente desde Kalalé – 4 Preparando la ceremonia de la bendición del Colegio.

¡¡Estamos muy ilusionadas preparando la ceremonia de bendición del Colegio!!

            El sábado 18 nos reunimos con los PP. Paul y Saturnino y otras personas para que nos ayudaran a no dejarnos a nadie a la hora de invitar para la bendición de la Casa, la Capilla y el Colegio. ¡¡La lista es verdaderamente interminable pues, aunque Kalalé es pequeño, como somos todos una gran familia ecuménica hay que hacer partícipes de nuestra alegría a muchas personas!!

            Al día siguiente recibimos al P. Antonio, sacerdote diocesano asturiano que está en la Misión de Bembéreké con el P. Alejandro. El Sr. Obispo de N´Dali lo ha nombrado acompañante espiritual de los sacerdotes jóvenes de la diócesis. Le acompañaban tres diáconos, que se interesaron mucho por la historia de la Compañía del Salvador y nos preguntaron acerca de esta fundación en Kalalé.

            En esa misma semana acudimos a la reunión de comienzo de curso para las escuelas primarias, tanto públicas como privadas. ¡¡Qué alegría: era la primera vez que acudíamos nosotras como Colegio Mater Salvatoris!! El representante de cada colegio tenía que exponer las características del centro. Cerró el acto el alcalde, que vino para animar a los maestros en su labor educativa. Y, a los dos días, el alcalde vino al Colegio para saludarnos y conocer nuestro trabajo. Cuando llegó estábamos en plena hora de lectura de la tarde. Vino con Jacques, el concejal católico.

DSC01628 - copia

            Y también hemos despedido a Sandy, la joven norteamericana que nos ha ayudado en la instalación de los paneles solares. Ha finalizado su trabajo y regresa a Estados Unidos. Ha vivido en esta zona casi cuatro años y conoce muy bien la realidad de juventud de esta zona. La invitamos a cenar y en el último minuto, antes de irse nos ofreció su perro. Le dijimos que podríamos quedárnoslo un tiempo, hasta que venga otra voluntaria amiga suya.

            Como cuando nos dejó el perrito era horario escolar, lo metieron en un pequeño cuarto que está al lado de una clase de niñas de cuatro años y, a cada ladrido-aullido del perro, las niñas gritaban de miedo. ¡¡Parecía una película de terror!!…, que duró pocos minutos porque enseguida le cogieron cariño al perrito, cojo y más flaco que un alfiler. Echaba de menos a su dueña, aunque se ha adaptado rápidamente a la vida conventual. Cuando oye la campana, ya no ladra, sino que acude raudo y veloz. Sandy lo llamaba “Solar” (como los paneles), pero nosotras lo hemos rebautizado con el nombre de “Pettel”, que en fulfulde significa ‘pequeño’.

P1050082

            Las niñas avanzan en sus destrezas. Seguimos trabajando mucho el lenguaje oral a través de cuentos, de conversaciones sobre situaciones cotidianas… A veces responden cosas distintas a las que se les preguntan, como cuando a Rukayïa le dijimos que nos contara qué pasaba en un cuento que llevábamos trabajando más de un mes y ella, toda contenta y dando saltos de alegría, empezó: “Uno, dos, tres, cuatro…”. No era ese “contar” el que nosotras pretendíamos, pero, bien, nos demostró que se había aprendido los números. ¡Algo es algo!

            Nos alegra mucho ver cómo reaccionan las niñas en clase de religión. Aunque la mayoría son musulmanas, hay algo en Jesús y en su mensaje evangélico que les entusiasma y atrae. Cuando vamos hacia el comedor, al pasar al lado de la capilla, saludan con alegría a Jesús y le dan las gracias por los alimentos que van a recibir.

            Pidamos todos a Dios que, respetando otras culturas y creencias, podamos dar a conocer a Cristo, que es el verdadero Camino y la verdadera Vida. Y la Verdad absoluta.

Directamente desde Kalalé – 3 El comienzo oficial del curso: Así es nuestra jornada escolar

El día 29 de septiembre fue el día de la rentrée, es decir, del comienzo oficial del curso. Después de rezar, inauguramos la semana y el día con el canto solemne del himno de Benín ante la bandera izada, con las niñas en formación. Este acto se repite todos los lunes en todos los colegios.

cronica32

            A media mañana hacemos un descanso de media hora para que las niñas tomen su desayuno (un plato de arroz o de ñame), jueguen un poco y vayan al baño, ritual que poco a poco van aprendiendo. Seguimos la mañana con clases de matemáticas, lengua, juegos educativos, “cono”, religión y, un día a la semana, deporte. Hemos comenzado nosotras siendo las profes de todo, pero las auxiliares ya nos ayudan bastante.

            En esa primera semana, deseando acerca físicamente a las niñas al Señor, las llevamos a la capilla ¡en la primera clase de religión de sus vidas!… ¡¡Qué silencio, respeto y emoción se veía en sus caritas!! Y ¡lo mejor de todo era ver a Gomazan, el guardián musulmán, haciendo de traductor a las diversas lenguas de las niñas y con la misma postura que ellas para rezar! También les decía que estuvieran en silencio, pues Jesús les habla desde el sagrario… ¡El sagrario! Es realmente emotivo y consolador ver a las niñas ante Jesús en uno de los dos únicos sagrarios de Kalalé.

cronica31

            En el recreo de mediodía, además del almuerzo, les enseñamos algunos juegos: relevos, la cuerda, pasimisí, pasimisá par la porte d´Alcalá…, el escondite inglés, a la zapatilla por detrás (en boo: “Cococomaisigole”), etc. Las niñas demuestran grandes aptitudes para el boxeo y el rugby, ¡¡lástima que sean deportes tan poco femeninos!! Enseñarles un juego supone un gran esfuerzo de paciencia y tiempo, porque se nos pegan como lapas al hábito y no hay forma de que formen un corro…

            Antes de reanudar las clases de la tarde, hay un rato de siesta. Después, tenemos picado, guiñol tres días por semana y otras actividades manuales asociadas con la preescritura.

            Las clases acaban a las cinco de la tarde y los padres vienen a recogerlas. Hemos conseguido poner algo de orden en la salita, sentando a las niñas en “nats” y poniendo a los padres en fila para que vayan pasando, uno por uno, a recoger a su niña o a las ocho o nueve de los vecinos, que llevan en la misma moto.

            ¡¡Las niñas están contentísimas!! Gounou, el chófer, y Valentin, el cocinero, dicen que muchas personas en Kalalé se lamentan de no haber podido matricular a sus hijas en el cole.

            El P. Satur ya ha vuelto de sus vacaciones en España. Vino a visitarnos y le recibimos con alegría, ¡¡echábamos de menos su carácter alegre y su sentido del humor!! Le acompañaba Peter, el seminarista que estará este año de prácticas apostólicas con los Padres en la Misión. ¡Le dimos la bienvenida!

Crónicas desde Kalalé 24. Dos últimas semanas llenas de sorpresas

¡Escribimos esta crónica con gran ilusión desde la recién estrenada zona de Comunidad! Hasta ahora hemos estado viviendo en la zona que va a ser la destinada a los colaboradores. ¡Otro paso adelante!

Estas dos últimas semanas han sido intensas, llenas de sorpresas. El Señor va preparando de este modo nuestro corazón para estar disponibles en todo momento para lo que Él quiera, como Él lo quiera y cuando Él lo quiera.

La primera salida de la rutina diaria fue el viaje que las MM. Ana y Angélica tuvieron que hacer a Cotonou por unas cuestiones relativas al pasaporte venezolano de la M. Angélica. Las peripecias fueron tales que la M. Angélica acabó viajando a Caracas para tramitar un nuevo pasaporte. Allí aprovechó para hablarles a las niñas de Maracaibo y de Caracas sobre la Misión en Benín. ¡¡Los Padres dicen que a la M. Angélica deben saludarla ya por su nombre y apellido todas las azafatas del lugar!!

En ausencia de las Madres, la M. Valeria y Valentin aprovecharon para hacer una limpieza en profundidad de la zona de Comunidad, a la que se iban a trasladar de manera definitiva. Trabajaban un tanto en vano, porque el resto de obreros, soldadores o pintores no tardaban mucho en volver a ensuciarlo todo, pero como decía con gran ánimo Valentin “aunque los ojos de los hombres no nos lo agradezcan, Dios sí nos da las gracias por el trabajo realizado”. La Madre se había trasladado de nuevo a la casita de la Misión, pues los Padres la habían vuelto a acoger para que no estuviera sola por las noches.

MaterSalvatoris_Kalale_Cronica23 Comunidad nor-oeste

¡Grande fue el gozo de la M. Valeria cuando regresó la M. Ana! Ella, que pensaba que podía ser eremita, se convenció totalmente de las ventajas de la vida en comunidad, donde es mucho más fácil afrontar y sobrellevar las responsabilidades y dificultades. El reencuentro fue el jueves por la noche como estaba previsto, aunque casi de milagro, porque también el viaje de regreso de la M. Ana tuvo un imprevisto: ¡había una vuelta ciclista en desde Parakou a Dassa!  Ahora en Benin organizan tours, como en Francia… y la M. Ana pasaba por allí en ese preciso momento. Después de casi tres horas de espera en la carretera para que pasaran los ciclistas –según los policías iban a ser apenas diez minutos– y sin haber visto a las “celebridades”, la Madre pudo continuar su viaje.

De todos modos, la M. Ana no perdió el tiempo, ya sabéis nuestro lema: “Que el ocio no tenga lugar en esta casa”. Aprovechó sus horas de forzado parón para trabajar en el ordenador con las programaciones del nuevo curso. Como solemos decir entre nosotras, y eso lo entenderán muy bien nuestras lectoras venezolanas, “eso solo le pasa al Coyote y a nosotras”.

El 16 de mayo, festividad de San Andrés Bobola, S.I., comenzamos la mudanza a la zona de Comunidad y ese mismo día pudimos dormir en “nuestra Casa”. El recreo de la noche lo hicimos todavía en la zona de colaboradores y ¡fue providencial! porque las lluvias tropicales inundaron parte de esa zona y pudimos llegar a tiempo. ¡Parecía que las cataratas del Niágara cayeran por las celosías!! Así que tuvimos que limpiar y limpiar… Cuando pudimos retirarnos a descansar, estábamos “agotadas en el Corazón de Cristo”.

El sábado, a la hora de comer, en plena mudanza, tuvimos una agradable visita. Llegó Bethany, la joven americana voluntaria de Peace Corps, con unos amigos para conocer la Casa. Estaban muy interesados en todo lo que estamos haciendo y nuestros proyectos y pasaron largo rato con nosotras.  Al terminar, hicimos una comida rápida y ¡a la catequesis!

Ese mismo día pusimos nuestra primera lavadora. ¡¡Fati estaba maravillada!! Se preguntaba de dónde salía el agua de la máquina, no se creía que “eso” lavara. ¡¡Cuando sacamos la ropa, se quedó de piedra!! Y fue de asombro en asombro, porque también le maravillaron las pilas del lavadero. Ahora, cuando entra al edificio de colaboradores, se pasea diciéndoles a las paredes: Bye, by io! ¡Realmente está entusiasmada!

Hay una veintena de personas que están preparándose para recibir el sacramento del Bautismo el día de Pentecostés. Entre ellos está “le vieux Abraham”. Causa verdadera devoción verle en la fila, ayudado por otros para mantenerse en pie. También se bautizarán Martin, el ferrallista que lleva trabajando con nosotras desde que comenzó la obra y que había empezado el “camino de Jesús” en Portonovo, antes de venir aquí.

Os pedimos a todos que los encomendéis en vuestras oraciones para que sean muy fieles en el seguimiento al Señor y que den testimonio con su vida de la nueva que Cristo les ofrece por medio del Bautismo. Serán, a partir de ese momento, hijos de Dios y herederos del cielo.

Crónicas desde Kalalé 20. Los uniformes, el Colegio, las nuevas alumnas y las fiestas: San José y Mater Salvatoris

Hemos tenido el gozo de contar durante unos días con la presencia entre nosotras de las MM. Mercedes Díez y Ana Zamorano y de Marcial. Y ya hemos empezado a tomar medida a las futuras alumnas para el uniforme del Colegio.

OLYMPUS DIGITAL CAMERA

Han sido días de intenso trabajo en la obra: corrección y mejora de la técnica de trabajo de los albañiles, aclaración de dudas, replanteo de zona de lavadero, jardín interior… Marcial no tuvo problemas en hacerse entender: le causó muy buena impresión nuestro segundo técnico, Aymar, habló con todos los gremios, medio en español, medio en francés y ¡hasta pudo encontrar entre los kalalienses unos simpatizantes del Atlético de Madrid!

capillaEl viernes por la tarde nos dimos un respiro y fuimos todos al Vía Crucis de la Misión. Los más fieles de nuestros obreros estaban allí presentes, rezando con gran devoción. El sábado por la tarde tuvimos una reunión con los “sabios” que nos están aconsejando en el proceso de admisión de alumnas. Por supuesto, estaban presentes el P. Saturnino, Théodore y Jéremie. Las 63 niñas que habían solicitado plaza quedaron admitidas y hemos dejado abierto todavía el plazo de inscripción.

el dia de Mater

El domingo por la tarde nos fuimos todos a Péonga para hacer diferentes visitas: a Marie, que por tener hepatitis se había tenido que ir de la Misión para recuperarse. Estuvimos también con su padre y con el catequista de la zona. Marcial, con su cámara de fotos, se ganó a todos. También fuimos a ver a la otra Marie, la de Kindaroukpérou, a la que encontramos mucho mejor; a Rose, estudiante del curso de Terminal, que dio a luz a una niñita en diciembre. Junto a ella estaba el padre de la niña. ¡Pedimos al Señor que les conceda la gracia de formar una santa familia!

OLYMPUS DIGITAL CAMERA

El 19 de marzo celebramos durante todo el día la solemnidad de San José. La Madre Valeria renovó los votos temporales, sintiéndose muy unida a sus hermanas co-junioras que también renovaban por estos días. ¡¡Gracias a las MM. Mercedes y Ana, la representación de la Compañía del Salvador era más nutrida!!

Rosario del dia Mater

Antes de que “la delegación española” volviera a España, dimos un paseo por Kalalé pues Marcial no podía irse sin conocer el mercado y la M. Ana el “casco antiguo”. Ya que estábamos por allí, aprovechamos para visitar a Marie Reine, la madre de Zacharie, que estaba haciendo granizados para vender. Las Madres y Marcial se marcharon el viernes 21.

Ese mismo día, por la tarde, vinieron los americanos que están instalando los paneles solares para decirnos que habían terminado su trabajo, que ya estaba funcionando en Casa la energía solar. ¡Dimos gracias a Dios! A la mañana siguiente, vino el técnico canadiense para explicarnos cómo es la instalación y el funcionamiento de los distintos elementos que componen el sistema. Él estaba muy contento y orgulloso de su trabajo.

OLYMPUS DIGITAL CAMERA

El lunes 24 empezamos a llamar a las familias que habían solicitado plaza para decirles que podían venir a formalizar la inscripción y traer a las niñas para tomarles las medidas del uniforme. Para ello, instalamos un despacho provisional en el pasillo norte de nuestra Casa. Gounou era nuestro traductor con los padres que no entendían el francés.

En la solemnidad de la Anunciación nos unimos desde por la mañana, con la Santa Misa, a toda la Compañía del Salvador. Y quisimos hacer algo especial: Aymar había trazado el “MS” que irá en la fachada oeste del edificio de Comunidad. Como el pintor estaba en Casa, decidimos que podría ser una buena ocasión de felicitar, con este símbolo, a toda la Compañía pues empezaba a hacerse realidad de este modo una de los grandes deseos de nuestra querida Fundadora: ser misioneras, llevar a Cristo y su Evangelio a quienes no lo conocen, extender el Reino de Dios. El pintor se puso manos a la obra y a las seis de la tarde, cuando se acababa la jornada laboral y la luz del día, nos llamó para que inmortalizáramos el momento con una foto. ¡Nos encantó cómo había quedado!

Siendo un día tan especial, rezamos un Rosario por el terreno, con la Virgen Mater Salvatoris y cantando canciones con la guitarra en cada misterio. Por la noche, vinieron a cenar los Padres de la Misión y los miembros de la Fundación Alaine: éramos nueve en total. Sacamos todo lo que teníamos de vajilla, justo para nueve, el mantel más grande y un postre que habíamos hecho para celebrar la solemnidad. ¡Fue muy agradable!

OLYMPUS DIGITAL CAMERA

Al día siguiente, hicimos un “cambio” de coche con el P. Saturnino, que nos pidió el favor para llevar a los de la Fundación a la Reserva de Pendjari, en Natitingou. Con gran orgullo, nos entregó su “tartana”: todos los que estaban alrededor se reían del trueque. La M. Valeria no podía conducir porque no llegaba con los pies y el asiento no se movía; la M. Ana tuvo que ponerse el bolso en la espalda para acercarse… Aparcar el coche es otra aventura porque no tiene freno de mano. ¡Los obreros se ríen y nos miran divertidos a ver qué zona llana escogemos para aparcar! Estos son algunos divertidos efectos del compartir misionero, de poner todo a disposición del bien común y del anuncio del Evangelio.

poniendo paneles solares

El viernes 28 de marzo, a las ocho de la mañana, comenzamos a recibir a nuestras futuras alumnas con sus padres. Eran 20. ¡Estábamos muy contentas! El corazón se nos esponja al ver a las niñas y pensar en su educación. ¡Quiera Dios que podamos ayudarlas y sepamos ser instrumento de su amor infinito y de su misericordia!

Crónicas desde Kalalé 19. La peregrinación mariana a Bembéréké y el inicio de la Cuaresma

Del viernes 28 de febrero al domingo 2 de marzo, el equipo pastoral de Kalalé al completo se movilizó para la Peregrinación mariana a Bembéréké, una preciosa experiencia de fe vivida junto a los jóvenes y niños de las distintas parroquias.

Salimos de Kalalé el viernes sobre las dos de la tarde. Los niños se distribuyeron entre los coches de los Padres y el nuestro; los jóvenes y resto de peregrinos iban en un camión. Nosotras estuvimos en la parroquia del P. Alejandro con el campamento de los niños. Allí también se alojaron Teresa y Andrés, el matrimonio español que colabora con la SMA y del que os hablamos en la crónica anterior. Ayudábamos al grupo MADEB (Mouvementd´Apostolat des Enfants du Bénin – Movimiento Apostólico de los Niños de Benín).

Peregrinacion a Bembereke (3)

Los mayores durmieron agrupados por parroquias en las carpas que se instalaron en la explanada del santuario mariano Nuestra Señora de la Paz, que dirigen los Hermanos Franciscanos de la Inmaculada. Allí también habían preparado una zona denominada “Capilla de la Reconciliación”, con confesionarios en distintas lenguas al estilo de la JMJ.

La tarde del viernes, las animadoras del MADEB reunieron a los niños para cantar y bailar con ellos, al ritmo del tam-tam. ¡Disfrutaron muchísimo! 

Antes de dormir, los niños vieron una película sobre José, pues el tema de formación para este curso es el perdón. Los PP. Jarec, Edgar y Rafael atendían espiritualmente a los niños. El P. Rafael estaba al frente y en su sencillo batonou supo ganarse la atención y el cariño de los pequeños.

Peregrinacion a Bembereke (1)

La Hna. Rose, de las Hijas del Corazón de María, de Bembéréké, preparó la comida ayudada por las jóvenes del Centro de Formación que tiene a su cargo y de las aspirantes. Se desvivieron durante toda la peregrinación para atender lo mejor posible a los grupos.

El sábado comenzó con la Santa Misa, presidida por el Sr. Obispo. Providencialmente, el Evangelio hablaba del amor de Jesús hacia los niños, de hacerse niño para entrar en el Reino de los cielos. Durante la homilía, que fue entrañable y cercana, Mons. Martin Adjou les exhortó con cariño y sencillez a tratar familiarmente con Jesús y María para convertirse en verdaderos apóstoles entre sus familiares.

A media mañana tuvieron una catequesis sobre el perdón. Algunos jóvenes habían preparado una adaptación dramatizada de la parábola del hijo pródigo; la representaron en francés y batonou. A continuación, hicieron grupos de unos quince niños para continuar la historia, representarla a los demás y comentar las escenas. La idea, buena en sí misma, fue difícil de llevar a cabo dado el gran número de niños ¡Confiamos en que les habrá ayudado espiritualmente!

Peregrinacion a Bembereke (2)

Por la tarde fuimos con ellos al Santuario. Había bailes y parodias cortas preparadas para antes de la procesión. No podíamos evitar pensar en el momento feliz en que pudiéramos hacer obras de teatro y bailes en el Colegio con las peques… Cuando comenzó la procesión, nuestros niños fueron todo un testimonio de oración y piedad.

El domingo, los niños tuvieron una media hora de adoración ante el Santísimo. El P. Edgar les enseñaba a escuchar a Jesús en lo profundo de su corazón y a hablar con Él. A media mañana, fuimos todos hacia el santuario para participar en la Santa Misa de clausura de la peregrinación.

Y ya de vuelta en Kalalé, llegó el Miércoles de Ceniza e iniciamos el camino cuaresmal hacia la Pascua. Para algunos de nuestros “neo-convertidos”, como Martin, el herrero, y Gounou, el chófer, es toda una nueva vivencia de fe. Martin nos ha preguntado por el sentido del ayuno y la conversión del corazón; el jefe de los pintores tuvo una niña ese mismo miércoles y la ha llamado Marie Cendres (María Ceniza)… Este camino de conversión no es fácil para ellos: los insultan, se burlan de ellos, les excluyen a veces y les ponen en ridículo. Gounita, por ejemplo, es la única católica de su clase. Como hasta el año pasado era musulmana, sus compañeros de clase no dejan de hacerle comentarios negativos.

Otros, como Karim, el transportista, nos dan gratas sorpresas: cuando nos llevó a Cotonou para recoger baldosas y azulejos escuchó el CD de los pensamientos de la Madre Félix. Nos pidió que se lo grabásemos. ¡Y desde entonces dice que no ha dejado de escucharlo!

Crónicas desde Kalalé 17 – Primeras alumnas inscritas

Celebramos con toda la Iglesia el domingo 2 de febrero, la fiesta de la Presentación del Señor en el templo. En la procesión de entrada, las niñas de la Misión iban andando solemnemente de dos en dos y llevaban una vela en las manos. ¡Pueden imaginarse cuántas llegaron encendidas al altar…! El P. Paul, quien celebraba la Misa, aprovechó el incidente para hablarnos de cómo a veces dejamos apagar la luz de la fe que Jesús enciende en nuestros corazones y que necesitábamos siempre ser iluminados de nuevo por esta luz.

La noche anterior a la apertura de las inscripciones para el Colegio, el día 3, medio a oscuras, con ilusión y con mucha precaución –pues los puntales de la obra hacen de los pasillos una especie de carrera de obstáculos– trasladamos dos mesas y cuatro sillas al despacho, para recibir a los padres que vinieran a inscribir a sus hijas. La decoración sería nuestra más amable sonrisa, pues ni ventanas tiene todavía el cuartito. Estábamos encantadas y nos intrigaba saber cuántos vendrían.

Al día siguiente, a las ocho de la mañana en punto, vinieron nuestros dos primeros padres de niñas. Bio, el sastre del P. Saturnino, y el guarda de la alcaldía, ambos musulmanes. Al explicarles que se trataba de un Colegio católico, etc., este último nos contestó con mucha decisión: “Miren, yo soy musulmán, pero quiero darles a mi hija; no me importa si ella quiere ser católica, es más, ¡hasta puede ser “ma soeur” si quiere, pero quédensela, porque yo sé que aquí va a estar muy bien…!”. También han venido dos señoras peulh con sus hijas, quienes ya conocíamos porque han venido a lavar en nuestro pozo; resultaron ser las dos mujeres del mismo marido. La primera era “la preferida” de este y, por tanto, la que está mejor situada; sin embargo, la segunda mantiene a sus ocho hijos sola, pues su marido no se ocupa de ellos para nada. Sus tres niñas serán las primeras de los ocho en estar escolarizadas y se ve que hará un esfuerzo grande para procurarles educación. También ha venido estos días una señora cieguecita, católica y radiante de alegría, por poder traer a la niña que tiene a su cargo al Colegio de “ma soeur”. Todos quieren dejarnos a sus hijas en el internado. Casi todos los que han venido hasta ahora son de la etnia bokó; son gente muy sencilla: funcionarios, cultivadores, profesores… Algunos no saben ni firmar y, en su lugar, han dejado sus huellas dactilares.

Gracias a Dios ya han venido unas treinta y cinco niñas, de las cuales cuatro o cinco son católicas, alguna evangélica y el resto musulmanas. Cuando se lo contábamos al P. Saturnino, nos dijo en tono solemne: “Toda esta gente confía mucho en vosotras, no les defraudéis”. Así que sigan pidiendo por nosotras, para dejarle hacer al Señor todas las maravillas que quiera con estas personas, sedientas de Él.

prueba-uniformes-IX

A mitad de semana, abrimos las cajas que contenían el Cristo y la Virgen de la capilla… ¡Qué alegría constatar que llegaron en perfecto estado! Llamamos a Aymar, a nuestros obreros católicos, a Adamou y a Gounou para que se consolaran con nosotras contemplándolas. Empezaron juntos un Avemaría para saludar a la Virgen. La reacción de cada uno y sus caras de alegría y devoción fue otra contemplación, nuevamente de la fe sencilla de los pequeños. Martin, el herrero, se quedó rezando delante del Cristo y movía los labios en silencio mientras le miraba con una cara de fervor que era una delicia. Al final, en su francés de aquella manera, dijo: Él ha “sufierto” mucho (Il a trop suffrit). Adamou se puso de rodillas y rezó un rato en silencio. Gounou se quedó maravillado con la sonrisa de la imagen de la Virgen María… Damos muchas gracias a Dios por la generosidad de la última promoción del Mater de Madrid, que ha regalado la Virgen, y la de la familia X, que ha regalado el Cristo. ¡Muchas gracias! Estamos deseosas de tener ya nuestra capilla preparada y que muchos niños y mayores se acerquen a rezar a Jesús y a la Santísima Virgen.

El miércoles 12, el P. Saturnino estaba en casa y Gounou nos avisó que un señor de Bankourou quería verle. Después de hablar con él, el Padre nos dijo que se estaba muriendo Jacobou, un señor gandó que sigue el camino de Jesús, padre de dos niños del internado, y que había pedido que le llevaran a sus hijos para despedirse de ellos. El P. Saturnino se fue enseguida. Gracias a Dios los niños llegaron a tiempo; murió unos minutos después. Por la tarde, la M. Ana y yo fuimos con el Padre, algunos de la Comunidad y los dos niños a Bankourou para la ceremonia del entierro. Llegados al poblado nos encontramos con las señoras en una choza a la izquierda, el difunto envuelto ya en una sábana blanca dentro de otra choza, y los señores cavando el agujero en el cual lo pondrían. Había un silencio absoluto, interrumpido por las oraciones en fulfulde y batonou que rezamos como pudimos, acompañando al Padre. De regreso a Kalalé, nos preguntó qué quería decir en fulfulde “Alla mobbu”, últimas palabras que el difunto había dicho a cada uno de sus hijos. Con nuestra pequeña base de fulfulde pudimos contestar que es un buen deseo para el que emprende un viaje: “Que Dios os acompañe en el camino”.

Y por último contarles que ¡ya hemos recibido las felicitaciones de Navidad por correo! Aunque sea dos meses después, nos ha hecho mucha ilusión leer las felicitaciones que han llegado. Muchas gracias.

Crónicas desde Kalalé 15 – Los Reyes Magos vinieron

Los Reyes Magos vinieron cargaditos de regalos.

Los primeros días de enero recibimos la visita de las Madres Vecino y Ana Zamorano, que llegaron precisamente el día 5 y, a no ser porque eran dos, podríamos considerarlas auténticos Reyes Magos: trajeron materiales para la futura biblioteca del Colegio; enseres para la cocina; la sacristía se vio enriquecida con cajas para guardar el cáliz, el copón, los purificadores y otros objetos para la liturgia… Pero lo que más ilusión nos hizo fue el sagrario: ya se ha hecho en el presbiterio de la capilla el hueco en el que se empotrará.

cronica15_3

La tarde del día 6 tuvimos la velada de Reyes con los niños. Les vestimos a todos de blanco con las franelas de Lérida y la Madre Ana se inventó una letra en francés para la canción Tan, tan, van por el desierto. Mientras tanto, los pajes preparaban los paquetes y regalos. Habíamos apagado las luces de la sala, todos entraron a oscuras y, al encenderse, ¡eran dignas de ver las caras de todos ellos! Las niñas recibieron peluches y los chicos, hormigoneras. Las jóvenes también tuvieron sus regalos. Como estaba clarísimo para todos que los regalos venían del Niño Jesús, todos nos pusimos a rezar delante del Misterio. ¡Fue realmente emotivo!

cronica15

La Madre Vecino se convirtió en esos días en ayudante de cocina de la Madre Valeria y ambas se intercambiaron recetas y ¡¡casi casi establecen allí un concurso de cocina de esos que están ahora tan de moda!! Al comentarle al P. Johnson nuestro deseo de que la Madre Vecino pudiera conocer alguna comunidad de los alrededores, el Padre se brindó amablemente y, al día siguiente, acompañados también por la M. Angélica, se fueron a Péonga y Neil-komboure. Allí tuvieron ocasión de ver cómo los Padres visitan a los habitantes de esos lugares, los atienden, se preocupan por ellos y les enseñan a rezar.

El viernes 10, la Comunidad de Religiosas menguó de manera notable: las MM. Vecino y Ana Zamorano regresaban a Madrid, y con ellas también se iba la Madre Angélica. Pero no hubo tiempo de pararse a pensar en ello, porque por esos días era el cumpleaños de la Madre Ana. El P. Johnson lo dijo al comienzo de la Misa y la noticia se extendió rápidamente por todo Kalalé: Maman Cécile dijo que enviaría a los niños de visita; los diferentes encargados de la obra vinieron todos juntos cantando “cumpleaños feliz” en francés y en fon, y con un ramillete de flores silvestres. Los niños vinieron por la tarde, cantando y vestidos con las franelas que les habíamos regalado. Rezamos delante del Niño Jesús y les dimos una piruleta en señal de agradecimiento. A la hora de la cena vino el P. Saturnino, que acababa de llegar de Cotonou.

Nuestro coche se ha convertido en el “primer autobús” de la ruta Kidaroukperou-Kalalé en ambos sentidos. Por las mañanas, cuando vamos hacia la Misión de los Padres, hacemos varias paradas recogiendo niños y jóvenes que se dirigen al colegio. A la vuelta, van subiendo todos nuestros obreros, que llegan antes a trabajar y tienen tiempo de hacer la colada o preparar la comida o asearse. Estamos en la estación seca, y en estos días el agua en Kalalé es un recurso escaso y preciado; por eso todos aprovechan nuestro pozo que, hasta el momento, cubre las necesidades.

A mediados de enero los niños y los jóvenes casi no han tenido clase porque se celebraba la Ganhi, que es la fiesta tradicional de la etnia Baribá, cuyo centro poblacional es Nikki. Por esa razón han venido a visitarnos varias jóvenes: unas vestidas con la franela que les habíamos regalado en Navidad y otras dos que querían estudiar español. ¡Nos gusta mucho que vengan a nuestra Casa en busca de ayuda! Hasta ahora, todas las reuniones son el comedor de la casa, porque al ser el único sitio de que disponemos, se convierte en “sala de usos múltiples”. La Madre Ana se encarga de supervisar sus deberes y orientarlas en sus estudios.

cronica15_2

La obra, gracias a Dios, sigue avanzando. Ya estamos con un pabellón del Colegio y se ha empezado la excavación para preparar la cimentación del internado. ¡Tenemos obreros por todos los rincones de la Casa y del terreno!

Hemos empezado a preparar, con gran ilusión, la visita que en verano nos harán los jóvenes misioneros de Madrid y de Venezuela ¡Unámonos todos en la oración para que dé buenos frutos, en sazón!

           

Crónicas desde Kalalé 14 – ¡LAUS DEO!

la Compañía del Salvador ha abierto su Casa en tierras de misión!         

¡Diciembre ha sido mes de gozo grande para la Compañía, que ha podido recibir en su propia Casa al Niño Jesús! Una Navidad muy especial, una Navidad en tierras de misión.

DSCN7742

            El día 12 de diciembre, festividad de Nuestra Señora de Guadalupe, ultimamos los detalles antes de hacer la mudanza. Ese día fuimos a Parakou para agilizar los trámites que nos permitan tener el permiso de enseñanza y de apertura del Colegio Mater Salvatoris aquí, en Kalalé. Jacques, el concejal católico, nos puso en contacto con un familiar suyo al que todo el mundo conocía. Así que en todos los sitios nos trataron muy bien. Además, la persona encargada de los centros educativos se alegró mucho al saber que íbamos a abrir un colegio privado.

            La semana del lunes 16 fue la crucial. A principios de semana fuimos con Agustín –el hermano de Elí, cocinero de los Padres- a conocer a la señora que hace el pan a los Padres para hacerle nuestro primer pedido de pan. El martes 17 hicimos limpieza, pusimos en marcha el grupo electrógeno para conectar la nevera, instalamos la cocina de gas. Y por la tarde, nos trajeron el pan ¡recién hecho! ¡Fue la primera vez que pudimos invitar a beber agua en nuestra Casa, con un vasito que hemos comprado para estas ocasiones!

            El miércoles 18, Nuestra Señora de la Esperanza, empezamos a vivir en nuestra Casa. Por la mañana, Gounou nos ayudó a realizar el traslado de todos nuestros enseres. Y, ¡cómo no!, el P. Saturnino nos preparó comida súper gourmet. Comimos fenomenal y el P. Satur no paraba de repetir esta muletilla: “Esto que se lo lleven las Hermanas en un tupper, para que no pasen hambre”.

            Por la tarde, cuando ya estábamos algo más instaladas, las MM. Ana y Angélica se fueron a la Misión para traer al Señor Sacramentado. Cuando llegaron al terreno, cantando y rezando, tanto los obreros como las personas que encontraron a su paso, guardaron respetuoso silencio y se mostraron muy receptivas. Fue muy bonito y sencillo: las tres estábamos muy contentas y consoladas de poder recibir al Señor en nuestra Casa. Sobre una mesa, en el primer sagrario de la Compañía de Kalalé –prestado por los Padres SMA-, y junto a una pequeña imagen de la Virgen Mater Salvatoris, alabamos y adoramos al Señor Sacramentado cantando a pleno pulmón “De rodillas, Señor, ante el Sagrario”. Por la noche, antes de comenzar Completas, la Madre Ana nos leyó la carta que la Madre Félix escribió el 22 de diciembre de 1946, desde Barcelona, a las Hermanas de Madrid:

      Me da consuelo pensar que este año será saludado, adorado con toda reverencia, con ternura infinita el Divino Niño en otro sagrario de la Compañía.

 DSCN7656

¡Con qué gozo y reverencia escuchamos esas palabras! Era la voz de la Madre actualizada, revivida. Era poder materializar uno de sus grandes anhelos: dar a conocer a Jesucristo en toda la Tierra. ¡Dios cuida con amor de Padre a esta mínima Compañía!

Quisimos celebrar con los obreros la mudanza y para ello la Madre Angélica preparó una presentación con fotos que mostraban la evolución de la obra desde sus comienzos. Todos comimos arroz con pollo. La presentación fue motivo de grandes risas cuando se reconocían y se veían. Decidimos que terminaríamos la tarde con una foto de grupo y, entre que era de noche y todos son del mismo color que la noche, no se veía nada en la foto, ni con el flash. A la M. Angélica se le ocurrió decir “tout est noir” (“todo está negro”) y la carcajada fue general.

DSCN7676

El día 24, por la mañana, decoramos los todavía pocos rincones habitables que tiene nuestra Casa para darles un ambiente navideño. Por la tarde, vino Marie y ayudó a la M. Ana a decorar la capilla y colocar el Niño Jesús. Nosotras preparamos lo mejor que pudimos nuestro “pesebre” interior para acoger al Salvador del mundo. Luego, nos fuimos a la Misión para la Misa de Nochebuena, en la que los jóvenes cantaron con gran entusiasmo. Esa noche de Navidad, los Padres, auténticos misioneros, se dispersaron por los pueblos de los alrededores de Kalalé. Solo el P. Johnson, SMA, se quedó para celebrar en la parroquia. A la comunidad de aquí se unieron los fieles de Kidaroukperou y de Nassikonsi.

El día de Navidad, por la tarde, el comité de jóvenes organizó una fiesta para los niños. Estando en la Misión, recibimos una llamada del P. Saturnino en la que nos pedía que fuéramos a nuestra Casa, que nos esperaba allí: y, efectivamente, allí estaba con un cerdo para “que no pasáramos hambre” y un pollo para el guardián. ¡Qué edificante es la generosidad del Padre!

A lo largo de estos días se han ido uniendo a nuestra alegría por la apertura de nuestra Casa las otras Comunidades religiosas de la zona. Y también han venido a visitarnos nuestros queridos kalalienses: Aysiatou, Emmanuel y su mujer, Maman Cécile y los niños, Aline… A Zacarías fuimos nosotras a visitarlo, pues sufrió un leve accidente de moto.

DSCN7659

El día 28, la M. Angélica estuvo con Zouliathe en la Misión y, al preguntarle cómo había vivido la primera Navidad de su vida, le contestó con cara radiante que “solamente adorando a Jesús nuestro corazón puede cambiar. ¡Tengo el corazón lleno de alegría!”. Y no paraba de agradecer a Dios que hubiéramos ido a Kalalé, pues hemos sido su instrumento para poder conocerlo.

Y, para no quedarnos nosotras esa alegría, hemos repartido algunos detalles de parte del Niño Jesús a las personas que más en contacto están con nosotras, ya sea en la Misión, ya en la obra: a los Padres, Aymar, Zacarías; al jefe de los obreros y a sus hijos; a Adamou, su mujer y sus hijos; a maman Cécile… A todos los invitábamos a pasar a la capilla para dar gracias a Jesús. Su fe sencilla y agradecida nos emocionó: Gounou, alto y grande como un árbol, se arrodilló delante del Niño Dios y, cogiéndolo con sus manos grandotas y encallecidas de labrar, le dio un beso en signo de adoración; los niños de Adamou le cantaban con una sonrisa de oreja a oreja.

La noche del 31 también fue especial: la Madre Valeria renovó aquí en Kalalé su profesión temporal, acompañada de esta mínima Comunidad de Hermanas. Después, Gounou vino para llevarnos a la Misión, donde se había organizado una velada de oración para recibir el Año Nuevo. Allí nos encontramos con un buen número de jóvenes, niños y fieles que, sin galas ni pompas vanas, llegaban y se arrodillaban delante de la custodia para adorar al Señor. Al acabar, el P. Johnson nos dio la bendición.

El día de Año Nuevo las novicias y junioras nos dieron una gran sorpresa: ¡¡nos felicitaron el año desde Madrid con un canción a la Virgen en francés!!

DSCN7748

Y el día 2 la Madre Ana salió para Cotonou. Las MM. Valeria y Angélica se quedaron preparando la Casa para recibir con mucha alegría a las MM. Vecino y Zamorano.

El Padre Saturnino, con el buen humor que le caracteriza, nos dice que, así como el perro de las Hermanas de San Agustín, cuando alguien llega a su casa, ladra diciendo “Oui, ma Soeur”, el nuestro, si algún día lo tenemos, dirá

¡A.M.D.G.!”

Crónicas desde Kalalé – 6 Seguimos contentas y dando gracias a Dios

Empezamos por contaros la ceremonia de imposición de nombre de Warissou, el nieto de maman Cécile, como os prometimos en la crónica anterior. Fuimos allí con el P. Saturnino, Bene y Pao, “hija” de maman Cécile. Al llegar a la casa, nos encontramos un cartel con esta inscripción: “Warissou os da la bienvenida”. Saludamos, y maman Cécile nos llevó al salón para invitarnos a comer ¡picante con arroz! Después estuvimos con los padres del niño, pues la invitación consiste en eso: llegar, saludar, comer y coger al niño como signo de que se le desea el bien para él y para su familia.

Poco después de mediodía, oímos a una niña que nos llamaba con insistencia. La Madre Ana intentaba comprender lo que la niña le decía en boo: su hermano pequeño estaba enfermo, muy frío, débil y pálido. Llamamos a la Hermana Gladys, el P. Saturnino habló con los padres del niño y se decidió llevarlo a Nikki. Al día siguiente, la Hermana Gladys nos dijo que tenía infección gastrointestinal, paludismo y anemia severa. ¡Con razón el pobrecito tenía tan mala cara!

El domingo 28, después de la Misa, las MM. Ana y Valeria se fueron a sus respectivas catequesis. La noche anterior habíamos estado preparando entre las tres, cada una “según el don recibido de Dios”, una canción para que la M. Valeria se la enseñara a los niños. A saber: la M. Ana sacó la música viendo la partitura del libro de cantos en francés; la M. Valeria escogió la canción y cantó a dúo con la M. Ana; y la M. Angélica cogió un tamtan para darle un toque africano. De este modo, ¡la Comunidad se transformó en una orquesta improvisada que alababa a Dios por la maravilla de su creación!

La Madre Valeria nos hizo degustar los famosos patacones venezolanos, que hicieron las delicias de los comensales

El P. Saturnino había anunciado al final de la Misa el comienzo de los juegos que Lea organiza con los niños los domingos por la tarde, pero desde poco más de la una empezó a llover torrencialmente. Así que Lea no pudo venir; creíamos que tampoco lo harían las jóvenes  de la reunión de formación, pero, aunque un poco tarde, acudieron cinco y estuvimos trabajando la diferencia entre sentimientos, inteligencia y voluntad.

El lunes 29 el P.Saturnino invitó a todos los sacerdotes y seminaristas del sector Nikki-Kalalé-Bouka-Pereré para conocer a los nuevos agentes de pastoral que han llegado este curso. La reunión consistía en una Misa y una “comida fraternal”.

La Misa se retrasó bastante por la copiosa lluvia del domingo, que hizo que proliferaran los agujeros de las carreteras. Los Padres tuvieron que ir a “rescatar” a los de Nikki, que se habían quedado atascados en el fango. La Misa  fue muy bonita: no es muy común ver a ocho sacerdotes concelebrando en la pequeña capillita de Kalalé.

El martes, a la hora de comer, el P. Saturnino nos pidió que fuéramos al comedor porque Bene tenía una buena noticia que darnos. Teníamos que estar todos reunidos para anunciarla solemnemente… ¿Mmmm…? ¿Será que va a entrar en la SMA…? ¿…? Cuando, intrigados todos, le pedimos que nos sacara de la zozobra en la que nos encontrábamos, Bene, en su mejor francés, dijo: On m´a donné une femme (“me han dado una mujer”). ¡Todavía entendíamos menos! Entonces, el P. Saturnino nos lo explicó: cuando los dos estaban a punto de salir hacia Basso, el Padre recibió una llamada telefónica urgente para que acudiera a casa de una mujer que, aunque está en silla de ruedas, viene todos los domingos a Misa. Cuando llegaron allí, se encontraron con que acababa de dar a luz, la placenta no había salido y se encontraba en peligro. Ella estaba casi desmayada y la niñita recién nacida acostadita en el suelo y con el cordón umbilical sin cortar… Rápidamente, fueron a buscar a las enfermeras del dispensario y, después, asistieron a toda la operación. Bueno, pues según la tradición boo, al primer extranjero que se presenta a ver a un recién nacido se le nombra “mujer” o “marido” de la criatura. Por eso Bene se convirtió en “marido” de la niña, cuyo nombre es Elena. Bene nos contaba con mucha gracia y con todo detalle lo sucedido. Le dijimos que en estos pocos meses de estancia aquí el Señor no le está privando de ninguna experiencia para que conozca a fondo la vida de un misionero.

El último día de octubre, miércoles 31, fuimos a Bembereké con el P. Saturnino para participar en el Rosario y en la Misa que organizan todos los años en honor a la Virgen María. Nos fuimos por la ruta de Inna para ahorrarnos los saltos del “spa gratuito” que nos ofrece la carretera Kalalé-Nikki. Tardamos cuatro horas en llegar al santuario de Nuestra Señora de la Paz, que llevan los Hermanos Franciscanos de la Inmaculada. Antes de regresar a Kalalé, fuimos a casa del P. Alejandro y allí nos encontramos con todos los misioneros de habla española.

Llegamos a Kalalé a la hora de la cena. Las carreteras son agotadoras y eso nos hace valorar aún más la entrega de los Padres y sus desplazamientos por el norte y por el sur extendiendo el Evangelio de Jesucristo hasta los confines del mundo según la vocación recibida del Señor.

El jueves 1 de noviembre celebramos la Solemnidad de Todos los Santos. En la Misa, el Padre Saturnino, como “anuncio parroquial”, contó el nacimiento de Elena y cuando dijo que Bene era “el marido”, éste se puso rojo  como un tomate y se echó a reír. Todos le miraban y se reían también porque es muy querido en la Misión. Los niños le llaman “el padre grande” y los adultos, tanto los boos como los gandó, “Dogo”, que quiere decir “muy alto”. Es amigo de media juventud de la parroquia y se recorre Kalalé entero con sus amiguetes. Y, al igual que San Ignacio, se encierra un buen rato en su bungaló para escribir su famoso “Diario” en el que, como él dice, “reflexiona sobre sus experiencias en la misión”.

Para festejar esta gran Solemnidad, la Madre Valeria preparó “torrijas kalalenses”. Sí, sí, no estamos en Semana Santa, pero todo dependía de los huevos que pusieran las gallinas, que no son muchos, no sabemos si por la falta de soja o por las operaciones que el P. Saturnino les hace a los gallos. Y por la tarde, reunimos a los niños del Foyer para proyectarles una película de Walt Disney (¡qué nivel!). Hemos pensado trabajar con ellos el vocabulario a través de películas y la “Boutique Dottiijo” nos ha facilitado algunas y una mini pantalla plana. Con eso, con nuestro ordenador y altavoces, ¡organizamos una estupenda tarde de cine! ¡Eran dignos de oír los comentarios que hacían los niños y dignas de ver las caras que ponían!

El broche de oro fue la exposición del Santísimo. Ahí, delante de Quien es la fuente misma de la santidad nos unimos a toda la Compañía para animarnos a no perder un punto de perfección que con la divina gracias podamos alcanzar y poder ser otro eslabón más de esta cadena de santos que la Virgen va formando a mayor gloria de Dios.

1 2