El pasado 25 de marzo, solemnidad de la Encarnación y fiesta grande en nuestros Colegios Mater Salvatoris, también la celebramos en Kalalé por todo lo alto, dentro de lo que nuestros recursos nos permitían. Nuestras jóvenes voluntarias, María y Ana, nos ayudaron a decorar las clases y el Colegio con globos. A la entrada del Colegio pusimos el cartel Mater Salvatoris que nos había preparado la Madre López cuando estuvo aquí.
Empezamos la mañana saludando a Jesús y a la Virgen en la capilla. A Ella la homenajeamos con algunas poesías, algunas de las cuales emocionaban al oír a las niñas hablar del corazón bueno de Jesús y de María.
A continuación vinieron los juegos que habían preparado las voluntarias: conseguir pinchar con los ojos vendados la cola a un asno de cartulina, un circuito con sacos, aros y colchonetas; carreras de sacos, el juego de las sillas y del paquete. María y Ana también pintaron la cara con alegres colores y purpurina a todas las niñas. ¡Fue un sueño para las pequeñas!
Por la tarde vieron una película de dibujos animados y entregamos los premios tanto a los mejores dibujos sobre el Colegio como a las ganadoras de los juegos de la mañana.
¡Y llegó la sorpresa!: las niñas de CP cantaron el estribillo del himno del Colegio en español. Fue un día especialísimo para todas ellas, que regresaron muy contentas a sus casas. Al día siguiente, muchas de ellas trajeron sobre el uniforme alguna de las prendas de vestir que habían ganado como premio.
Desde ese día, es frecuente oír a las de CP cantar el himno por el patio en un español casi perfecto. Y, al finalizar, la frase que aprendieron para el día Mater: ¡Feliz día Mater Salvatoris! También les encanta repetir la cancioncita La, lara, larita, limpio mi casita que Ana les enseñó con el guiñol de La Ratita presumida. ¡Vamos, que casi podemos decir que nuestras niñas son trilingües!
El miércoles 1 de abril entregamos las notas a las niñas y desde ese mediodía empezaron las vacaciones de Semana Santa y Pascua hasta el día 13 de abril. Entre el Jueves y el Sábado Santo, las niñas del internado se fueron a sus casas, acompañadas por los Padres SMA, que también llevaron a los niños de su internado.
Nosotras hemos celebrado la Semana Santa intensamente. El Domingo de Ramos participamos con gran alegría en la Misa de la parroquia, con toda la comunidad católica. Partimos en procesión con los ramos desde la calle principal de Kalalé cantando con gozo: ¡Hosanna, Hosanna, Jesús es nuestro Rey! Fue muy emotivo.
El Jueves Santo participamos en los Oficios de la parroquia y nos metimos de lleno en el Triduo Pascual, queriendo acompañar lo más de cerca posible a nuestro Señor. Hicimos turnos de vela ante el Monumento hasta media noche. El Viernes Santo rezamos el Vía Crucis con la comunidad, haciendo las catorce estaciones por las calles de Kalalé. Fue realmente impresionante ver a la comunidad católica rezando con fervor, dando testimonio de fe y amor a Cristo. Después, participamos también en los Oficios y, ya en Casa, tuvimos una hora de adoración ante la Cruz.
La celebración de la Vigilia Pascual fue muy bonita y, al terminar, los jóvenes volvieron a encender las velas y al ritmo del tam-tam salieron en procesión a anunciar la Buena Noticia de la Resurrección de Nuestro Señor por las calles de Kalalé. Fue una “gloriosa” alegría verlos dar ese testimonio en un ambiente mayoritariamente musulmán en el que se burlan de ellos por seguir el camino de Jesús.
El Domingo de Resurrección se celebró en la parroquia el bautismo de Noélie, la hija de Rose, una de nuestras auxiliares. Ella quiso venir después a Casa, acompañada del padre de la niña y de otros familiares, para ofrecerle a la Virgen un sencillo ramo de flores de plástico y unas velas. Delante de la imagen de nuestra Mater Salvatoris ofreció su hija a Dios, dejó el ramo en los brazos de la Virgen y encendimos una vela que simbolizaba la fe que Noélie acababa de recibir en el Bautismo.
¡Desde Kalalé os felicitamos con gozo la Pascua de Resurrección del Señor! Cristo ha vencido a la muerte y nos ha traído la salvación. ¡Aleluya, aleluya!