Los progresos de la obra se van viendo poco a poco. El ritmo de trabajo es pausado, debido a la precariedad de la técnica y de los medios de construcción con los que se cuenta en aquel rincón del mundo. Afortunadamente, esta obra es de Dios y, gracias a la supervisión de nuestro equipo de España, ¡el primer edificio del Colegio Mater Salvatoris va tomando forma!
El forjado de la primera planta ya está acabado, así como la rampa y la solera. Además de los albañiles, también el carpintero, el herrero y el ferrallista se han puesto manos a la obra. Actualmente, se ha levantado ya la segunda planta y el “gran invento” de la escalera hormigonada ha revolucionado a los albañiles de Kalalé…