El terreno donde se asentará el Colegio Mater Salvatoris, de casi 9 Ha. es rocoso, magnífico para una buena cimentación. Así, como dice Jesús, cuando caigan las lluvias, vengan los torrentes, soplen los vientos y envistan contra la casa, ésta se mantendrá firme. (cf. Mt 7, 25)
La vegetación es frondosa y muy verde, hay karité, anacardos y teca. El contraste de colores entre el azul del cielo, el rojizo de la tierra y el verde de los árboles y las plantas, es de una belleza extraordinaria.